martes, 30 de diciembre de 2008

La madre tierra











FIN DE AÑO PARA REFLEXIONAR








Amigos lectores: la voz del Mensajero vuelve a hacer hincapié, quizá por última vez a cerca del cuidado y protección del medio ambiente. Fue durante doce largos meses, del año 2008, en los cuales se les hizo tomar conciencia acerca del valor y la importancia que tiene para nosotros y para muchas personas el preservar nuestros recursos naturales como son el agua, la flora, la fauna, el suelo, etc. También, el generar una nueva cultura de limpieza, amor y respeto por el medio que nos rodea, incluyendo las personas.En las primeras ediciones se les dio a conocer la diversidad de especies animales y vegetales que existen en nuestro pueblo, muchas de ellas silvestres y que en otros lugares ya desaparecieron o están en peligro de extinción. De eso deberíamos sentirnos orgullosos y colaborar para que perduren y se multipliquen dichas especies.También se habló respecto a la realidad de nuestro pueblo en relación al manejo de la basura que generamos. Cuántos kilos de basura producimos los mexicanos al día y qué hacemos con ella. Se concluía que aproximadamente producimos cada persona un promedio de un kilo a kilo y medio diariamente, pero la mayor parte de esta basura es orgánica y veíamos que la podemos desintegrar hasta convertirla en abono orgánico. Y respecto a la inorgánica, la mayor parte era plástico (botellas y bolsas) y afortunadamente muchas familias escucharon la voz de “recoger las botellas” y llevarlas a los centros de acopio y ¡qué bueno!, ¡funcionó!, ojala que continúen con esta práctica. En muchos hogares ya se ve orden y limpieza en sus patios, inclusive en las azoteas. Pero en otros todavía les hace falta revisar como tienen sus casas, sus calles, su terreno, etc. La verdad es que da pena, asco e incomodidad estar dentro de estos lugares con mucha basura por todos lados, ropa vieja, objetos, electrodomésticos tirados, trastes, juguetes, etc. Solo sirve todo esto para ser un foco de infección y dar un mal aspecto a nuestra comunidad, llevándose así una mala impresión nuestros familiares y visitantes de diferentes lugares.Y hablando de “basura”… ¿han observado cómo quedó la ermita después del 12 de diciembre?...la verdad es que dejamos mucho qué decir a todos los visitantes y a nosotros mismos por ese tiradero de vasos y platos desechables,¡que falta de educación y cultura ecológica¡, desde la ermita (es la puerta de bienvenida de nuestro pueblo) hasta las primeras casas del barrio de San Juan, fue un caminito en ambos lados de basura con los platos y vasos de unicel, así como bolsas de plástico y botellas. Y ya ni se diga de las calles de cada barrio donde les correspondían velaciones o “el cerrito” o las posadas. ¡No es posible amigos lectores que sigamos permitiendo esto¡ Nosotros, los mismos ciudadanos somos los responsables del cuidado de nuestro pueblo. Pero no se deben hacer ajenos a este problema tanto las autoridades civiles como religiosas, los coordinadores de organizaciones, los capitanes de equipos deportivos, todos y cada uno de los maestros frente a grupo, los directores y por supuesto: los padres de familia ya que con su ejemplo están demostrando a sus hijos (niños, adolescentes y jóvenes) cuál es la educación que les dan. Recuerda padre de familia que si tú tiras ahora una botella de plástico, mañana tu hijo tirará costales de botellas en la primera esquina que encuentre. Con esto queremos decir que cada uno debe hacerse responsable de la basura que genera. Y no “cargarle la mano” a otro para que recoja tus desechos. Por ejemplo a las señoras del programa de “oportunidades” o a los chicos de JAT (Jóvenes Ambientalistas de Tomatlán) o a los empleados de “limpia pública”, etc. Definitivamente: cada tomateco debemos ser responsables de la basura que producimos, depositándola en un lugar adecuado.De continuar con este tipo de prácticas que no nos llevan a nada bueno, con el tiempo va a surgir la necesidad de implementar leyes que regulen el cuidado y protección del medio ambiente, obligándonos a pagar multas cuando se cometan daños al entorno ecológico, esto es tirar basura en la vía pública o terrenos baldíos; como ya está ocurriendo en la ciudad de México. A ver si así podemos respetar el medio en el que vivimos.