domingo, 25 de enero de 2009

Pueblo - gobierno




Presidente municipal invade propiedad privada




El pasado siete de enero del presente año, la señora Lucrecia Hernández Ramos y su hija Sara Torres Hernández acudieron a este medio para denunciar públicamente la violación a sus garantías individuales por la invasión a un terreno de su propiedad. Dicha invasión fue realizada por la autoridad municipal encabezada por el C. Martín Reyes Anaya, actual presidente municipal.
La señora Lucrecia argumenta que su terreno rústico llamado “el encanto”, ubicado en Tecolotla, Tomatlán, Ver., fue invadido por el Ayuntamiento con el fin de ampliar el camino para dicha comunidad y al mismo tiempo obtener piedra para otras obras. Sin embargo en ningún momento se le notificó sobre esta causa para pedir su autorización como propietaria. Por esta razón el 31 de diciembre de 2008 a pedir una explicación al Ayuntamiento, donde fue atendida por el representante jurídico, el encargado de obras públicas el Sr. Gerardo Vega y el juez de manzana de Tecolotla, quienes le dijeron que los habitantes de la congregación de Tecolotla habían solicitado la ampliación del camino que pasaba por su terreno. Por esta razón habían entrado a su propiedad “para abrir más el camino y sacar piedra”.
“Lo anterior me hace ver que la autoridad actuó con arbitrariedad ya que todo uso o goce de bienes debe acordarse entre los propietarios de los mismos o en este caso entre las autoridades y una servidora y en este caso hubo abuso de autoridad porque no tomaron en cuenta mi parecer”- afirmó la señora Lucrecia y también agregó: “No estoy en contra del avance de la comunidad sino del hecho de que fueron violadas mis garantías individuales concretamente por los daños ocasionados en mi propiedad.” “Resulta que el encargado de obras públicas dice que él es el responsable de la invasión y los daños ocasionados, pero como digo yo, ¿Acaso él se manda solo?, ¿No es el presidente municipal el que ordena la realización de alguna obra?, para mi que solo lo están encubriendo.”
Finalmente la señora Lucrecia dijo estar en espera de la respuesta por parte de la autoridad, que acepte la responsabilidad y le indemnice los daños ocasionados.