lunes, 3 de agosto de 2009

Educación ambiental



LA EDUCACIÓN AMBIENTAL COMO PROCESODESENCADENANTE EN LA CULTURA DEL AGUA.

Aunque hoy en día los medios de comunicación y los programas escolares difunden a diario la necesidad de aplicar todas las medidas necesarias para salvar el agua de la contaminación y de su extinción total como recurso de primera necesidad, la adquisición de una cultura de conservación está muy distante de alcanzar los niveles de educación que se necesitan por garantizarle el agua a las futuras generaciones. Los criterios que se emplean principalmente en gobiernos municipales, dependen de las necesidades que enfrentan las administraciones en los pequeños lapsos de gestión local o regional, los cuales sólo garantizan atender pequeñas partes de los procesos que garanticen a la ciudadanía tener agua en sus domicilios por el tiempo que dura la administración.La educación ambiental se ha convertido en un proceso informativo que satura el pensamiento de los escolares y de los televidentes con espectáculos catastróficos o apocalípticos. Muy pocos programas impactan verdaderamente en el pensamiento de los jóvenes y de los niños, o cuando menos en los líderes comunitarios; aún si lo hicieran, se generan espacios de desinformación y continuidad que terminan por ocasionar desinterés y aburrimiento en quien escucha los mensajes repetitivos.La educación ambiental debe adquirir mecanismos de enlace con otras acciones relevantes en materia de conservación de ecosistemas, teóricos y prácticos, considerando principalmente la conservación del bosque de niebla local como el proceso más importante para garantizar el agua del futuro.La integración de organizaciones ambientalistas locales representa una de las estrategias más viables y efectivas para garantizar un proceso de educación ambiental teórico-practico que involucre a niños y jóvenes, padres de familia y maestros, autoridades municipales y líderes comunitarios.Estas organizaciones deben representar el sector de la población que más se interesa en la protección del agua y la conservación del bosque. No debe incluir personas que aún no consideren la protección de los recursos naturales como algo verdaderamente relevante, o que no acepten la sustentabilidad como principio rector de todos los diseños y estrategias de desarrollo actuales. Cada miembro ambientalista será un nuevo núcleo de decisiones, de productividad, de liderazgo y desarrollo para la generación de una nueva cultura.El nuevo programa de educación ambiental deberá incluir por lo tanto los parámetros indicadores del deterioro ambiental, visto desde un punto de vista estadístico; la jerarquización de los problemas locales existentes; las metodologías que deberán emplearse para la atención de los problemas enumerados y un profundo amor a la naturaleza derivado de la continua apreciación de los ecosistemas naturales, de las estructuras geológicas locales, de la diversidad de flora y fauna y de los fenómenos biológicos en los que estamos inmersos.GRUPO ECOLOGISTA EXPLORADOR DE CHOCAMÁN (GEECH)http://geechocaman.blogspot.com/