domingo, 30 de agosto de 2009

Graffitti: ¿Arte o vandalismo?


El pasado 22 de agosto el joven cordobés Daniel Illescas Martínez concluyó su obra pictórica con la técnica del grafiti, al plasmar en una de las paredes del recinto de Casa de Cultura la imagen del Huatusquito con otros componentes históricos y culturales que conforman la identidad de los tomatecos. Por ejemplo la estela del “gobernante”, los santiagos, la mujer campesina y los productos propios de este pueblo y región como lo son la caña de azúcar y el café.
Mientras pintaba y escuchaba música Daniel Illescas comentaba lo siguiente: “Este trabajo lo hacemos público para que la gente no lo mal catalogue como se ve en las calles, ya que muchas obras hechas en la ciudad no tienen una contribución al arte, son obras libres. El grafitti empezó en la calle y ahí se va a quedar. Yo empecé pintando letras y conforme va pasando el tiempo va madurando el pensamiento y la técnica. Esto hace concienciar a un chavo grafitero. Yo me dedico a pintar cosas de mi estado, de mi ciudad. Es una contribución que nosotros hacemos a nuestra cultura para que la gente lo vea y lo analice; que es una forma de expresión creativa que puede competir con cualquier otra técnica como lo es el óleo y otras. Nosotros tenemos nuestro propio estilo, nuestras propias técnicas que pueden competir con cualquier otra. En este caso el aereosol puede definir mejor que un óleo o un acrílico y muchas técnicas más. Queremos que la gente lo vea porque es algo nuevo. Conforme vaya pasando el tiempo se van a ver mejores obras, mejores trabajos por parte de compañeros escritores del grafitti. El mensaje que tratamos de transmitir es el de arte no liberal. Pues como quiera este arte no se vende, no es comercial. Tratamos de hacer algo más libre exento de lo que es la política”
Al preguntarle cuál es el mensaje que les daría a los jóvenes, él respondió: “ Si les gusta todo esto busquen la manera de hacerlo sin dañar a otras personas. Conforme pasa el tiempo las mismas personas son quienes nos abren el camino para que haya más espacios, más respeto para este arte. Si les gusta que se dediquen de lleno a esto. Hay tantas formas, tantos estilos que uno puede manejar. Esto nunca se va a acabar, así como es la vida: nunca se termina de aprender. Así es el grafitti, siempre se aprenden cosas nuevas”