domingo, 30 de agosto de 2009

La escultura monumental olmeca de La Yerbabuena


Dr. Miguel Guevara
Posgrado Estudios Mesoamericanos
Facultad de Filosofía y Letras,
Universidad Nacional Autónoma de México
Uno de los aspectos más reconocidos de la cultura olmeca -una sociedad que surgió en Mesoamérica entre los años 1200 y 400 antes de Cristo-, es su escultura monumental, como una de las grandes preocupaciones de los olmecas el expresar la individualidad de sus gobernantes. El hecho de que la escultura monumental olmeca consista principalmente de representaciones humanas, casi el 90 por ciento de la escultura se retrata la figura humana (De La Fuente 1996; Stirling 1965:721), es en gran parte debido a la necesidad de esta sociedad por conmemorar a sus líderes.
El sitio arqueológico de La Yerbabuena es un centro olmeca que se ubica en la pendiente oriental del volcán Pico de Orizaba. Su relevancia como un importante centro administrativo olmeca fue reconocido tras el hallazgo de un monumento (Castro y Cobean 1996). Por su ubicación, este centro debió tener una importante función regional debido al probable control que tuvo en la producción y distribución de instrumentos de obsidiana de los yacimientos de Pico de Orizaba.
Para evaluar estas propuestas, en 1998 se inicio un proyecto de investigación y rescate arqueológico a cargo del Dr. Robert Cobean del INAH con los siguientes objetivos: 1) Establecer una cronología para el sitio 2) Hacer un análisis preliminar del asentamiento. 3) El rescate de los fragmentos faltantes del monumento de La Yebabuena.
Un elemento que caracteriza a La Yerbabuena es la presencia de escultura monumental olmeca. Estos monumentos están dispuestos en torno a los edificios arquitectónicos.

El Monumento 1

El Monumento 1 de La Yerbabuena es una escultura excepcional que fue elaborada hace más de dos mil quinientos años y su hallazgo y estudio ha sido un largo rompecabezas que aún no ha concluido. El Monumento fue encontrado por campesinos hace más de 60 años; en ese entonces fue fragmentado por lo menos en 6 partes al buscar en su interior un supuesto tesoro. La sección más conservada fue trasladada del sitio de La Yerbabuena a la población de Tomatlán en 1962, para la exposición “Tomatlán a través de los siglos” y posteriormente fue colocado en la Plaza del pueblo donde pasó desapercibida por varias décadas No es sino hasta que el arqlgo. Evidey Castro se percató de su importancia, que en 1996 fue transportado al frente de la Presidencia Municipal (7). Ahí sufrió un profundo deterioro, ya que se realizaron intencionalmente incisiones en un costado de la pieza, con la representación de una cruz, por lo cual se decidió colocarlo en una vitrina. El reconocimiento del monumento llevó a la realización del Proyecto de Rescate e Investigación Arqueológica La Yerbabuena en el año de 1998, a cargo del Dr. Robert H. Cobean, del Instituto Nacional de Antropología e Historia con financiamiento de la fundación FAMSI. Tiempo después, el monumento fue trasladado a la Casa de la Cultura de Tomatlán, para su mejor resguardo.
Durante el Proyecto Arqueológico, se recuperaron dos fragmentos más del monumento. Uno, localizado accidentalmente en un canal al estar construyendo el campamento a 200 del montículo principal, es una sección de la espiga o soporte del monumento y que iba enterrado.
Este fragmento de la espiga deja ver una línea que funcionó como elemento basal que delimitaba la escena representada. El otro fragmento, fue recuperado mediante excavaciones en el lugar donde se piensa estuvo localizado originalmente la escultura. Al parecer es de la parte superior del monumento, y tiene representado en bajo relieve un semicírculo.
Hasta el momento no hemos hallado las secciones que contienen el torso inferior y las piernas de la figura esculpida principal. Ninguno de los agricultores de La Yerbabuena ha visto estos fragmentos desde el momento en que el campo desde principios de la década de 1960 en que el monumento fue roto.
El monumento está compuesto por dos paneles o escenas. El registro central representa la figura de un personaje tallado en bajorrelieve el cual tiene la cara de perfil. El rostro tiene una nariguera y barba, además que la cabeza porta un tocado compuesto por plumas en la parte inferior, en tanto que la parte superior tiene un tocado a manera de mascara con la nariz achatada, la comisura de los labios y la encía típica de las bocas de las representaciones olmecas.
Sobre este personaje, y formando parte del panel superior en la estela, se observa la imagen de la cara en perfil de otro individuo. Este personaje parece portar una nariguera y barba, además de que lleva un tocado en forma de ave.
Monumento 2
Setenta metros al noroeste de la Pirámide 1, hallamos un segundo probable monumento olmeca sobre la superficie, que consistía en una pequeña escultura de basalto con un recipiente tallado en su parte superior (14).
Es una escultura en relieve elaborada en basalto. Mide 45cm por 50m en su cara superior. Posee un rectángulo a manera de depresión de 30cm por 30cm. 35cm de largo.
La posición del monumento sugiere que debió funcionar como un depósito, a manera de tlecuil o fogón, aunque la ausencia de exposición a fuego sugeriría más bien que se trató de un receptáculo de agua, a manera de un espejo de agua.
Monumento 3
Esta escultura fue localizada 300m al sureste de la estructura piramidal 2 por Vicente Fitta. Es una escultura en relieve, zoomorfa, que retrata la imagen de un jaguar tratado seminaturalistamente. Tiene los ojos redondos resaltados en relieve. La boca con una encía superior prominente hacia abajo. Se aprecia la oreja derecha en bajo relieve.
La parte inferior de la escultura fue tallada como una espiga que sustituye al cuerpo. La cabeza está colocada en eje horizontal a la espiga. La nariz es ligeramente ancha. Los largos colmillos curvos se desprenden de la parte lateral de la encía hasta alcanzar el labio inferior insinuado por una línea. Entre estos dos largos colmillos hay otros dos pequeños dientes frontales rectangulares. Una lengua bífida emerge de los colmillos hasta el labio inferior. La espiga de la escultura, nos señala que fue utilizada empotrada en un muro como parte decorativa de un edificio arquitectónico. Muy seguramente formaba parte de alguno de los muros de la estructura 2.
Es importante el estudio, pero espacialmente la conservación de estos monumentos elaborados hace más de 2500 años y que ya son parte de la memoria histórica del pueblo de Tomatlán.