viernes, 8 de agosto de 2008

MITOS Y LEYENDAS DE TOMATLÁN

Por: Nicolás Reyes Galván.
“La Cruz “

Hace muchos años un señor llamado Pedro Cárdenas, encontró una cruz enorme y pesada cuando andaba buscando un buey que se le había extraviado. Don Pedro era yuntero, araba la tierra y con el temor de no encontrar su buey se interno en la montaña, al caer la noche y bajo la lluvia ya no pudo continuar ya que se quedo atorado en algo que lo detenía y tenía espinas, hierba y bejucos. En la oscuridad decidió pasar la noche sentado en cuclillas tapado con su manta de huele (capuchayo).
A la mañana siguiente se entero que estaba atorado de una cruz de madera antigua, de inmediato la traslado a su casa, su familia sorprendida lo miro llegar con la cruz acuestas.
Desde entonces la familia Cárdenas conserva la tradición cada tres de mayo de adornar, velar y colocar la cruz en un cruce de camino a la salida del pueblo rumbo a la barranca de las maquinarias en el barrio de San Isidro.
Al morir don Pedro Cárdenas continuaron la tradición sus hijos, Jacobo, Concha, Felicidad y Maclovia Cárdenas, al morir los hijos la tradición siguió con sus nietos, Soledad, Margarito y Teresa Hernández Cárdenas.
Con la ampliación de la avenida dos en el barrio de San Isidro se cambio de lugar la cruz y en la actualidad aún se conserva una parte de dicha cruz en poder de doña Teresa Hernández.
Según la versión de doña Soledad Cárdenas se piensa seguir con la tradición apoyados por los vecinos del barrio de San Isidro.
La cruz antiguamente fue colocada en dicho lugar porque era muy conflictivo, ahí hubo varias peleas donde murieron personas.

Relatos y testimonios de Soledad Cárdenas y Filomeno Tecan. (Bisnietos).

Mitos y leyendas

Por Nicolás Reyes Galván
“Los encantos”
Cuentan nuestros padres y abuelos que en sus tiempos se conservaba una creencia, y era que cada 24 de junio floreaban plantas como la yerbabuena, el esmalque, y que no todas las personas tenían la suerte de verlas florear ya que solo se veían a la media noche.
También cuentan que ese mismo día se abren los encantos a las doce de la noche y que quienes los logran ver se quedan encantados para siempre, es como estar en otra dimensión donde el tiempo transcurre lentamente. Los encantos según los viejos es como una especie de cavernas o lugares que aparecen como una alucinación y que dentro hay un mundo maravilloso lleno de tesoros y cosas hermosas como una vida de placeres, mujeres y bebidas embriagantes.
Los viejos lo relacionan con el inframundo o con el diablo.

Mitos y leyendas

Por: Nicolás Reyes Galván

“La carreta del diablo”

Hubo un tiempo en que Tomatlán no tenía luz eléctrica ni calles pavimentadas, las personas se alumbraban con candiles o quinqués, las calles eran estrechas y algunas con calzadas de piedra. El medio de transporte era el caballo y la carreta, las casas eran de madera con techos de teja y tejamanil.
La gente dormía a buena hora por el temor de la oscuridad y para levantarse temprano.
En ese entonces corría el rumor de la existencia de una carreta que a media noche se escuchaba transitar por las calles empedradas haciendo ruidos como rechinidos y chirrionazos; la llamaban la carreta del diablo.
En la actualidad hay personas que dicen escucharla ¿usted qué piensa? ¿Existen estos fenómenos o solo es un mito o leyenda?

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