domingo, 31 de agosto de 2008

Viejo... Mi querido viejo...

Entre todas las riquezas y bellezas con que cuenta Tomatlán tenemos a una parte de los habitantes que merecen el reconocimiento, respeto y admiración. Nos referimos a nuestros abuelos.Ellos son los que llevan la experiencia de la vida, ellos se han hecho sabios y ellos nos transmiten día a día cuál es el valor de las cosas, de las personas y de los acontecimientos ocurridos en nuestro pueblo. A ellos nuestro más profundo agradecimiento por compartir sus vidas con nosotros.Ojala todas las familias que cuentan aún con los abuelitos, los cuiden, los protejan y los escuchen, eso significa amarlos de verdad. Y que no sólo el 28 de agosto celebremos el día del abuelo, sino todos y cada uno de los días que tienen todavía por compartirnos.Con motivo de esta celebración autoridades, organizaciones e instituciones de todo tipo se esmeran en celebrar a nuestros queridos viejos, y que bueno que haya un día en especial para ellos, sin embargo las personas de la tercera edad necesitan de nuestras atenciones todos los días ya que son un grupo de los más vulnerables y es importante que como sociedad velemos por su buen y sano desarrollo.Los tiempos “modernos” con su modelo económico predominante (neoliberal), hacen que las nuevas generaciones vivamos a un ritmo acelerado y altamente consumista, en donde todo se adquiere y se desecha casi al instante, compramos y desechamos ropa “para estar a la moda”, cambiamos celulares o accesorios solo por que son “cool”, cambiamos los electrodomésticos o la computadora para estar actualizados, etc., en fín, lo nuevo se hace viejo en un parpadear de ojos e inmediatamente queremos deshacernos de ello. Es quizás esta tendencia la que hace a los jóvenes indiferentes hacia los viejos y no valoran la gran riqueza que ellos representan y a su vez esta situación provoca que muchos de nuestros abuelos se sientan devaluados, por que ya no pueden hacer las cosas que antes realizaban, por que muchas veces no pueden valerse por si mismos, por depender económicamente de los hijos o de otras personas, etc. Pensemos un poco en los valores morales, las buenas costumbres, la unión de la familia, etc.; han sido ellos los que con su lucha y su testimonio han mantenido a nuestra sociedad en un estado de concordia y armonía a pesar de tantas influencias negativas.Los abuelos son los que nos aconsejan cuando precisamos tomar una importante decisión; nos consuelan en nuestras tristezas y desánimos; nos hacen reír y nos entretienen con sus historias llenas de sabiduría; nos enseñan a trabajar y a ganarnos honradamente el sustento diario; nos reprenden cuando nos equivocamos; nos enseñan a cuidar la naturaleza y amarla; nos muestran el camino adecuado, no siempre el más fácil; nos alientan cuando desfallecemos; nos detienen cuando vamos de prisa; todo esto y mucho más recibimos de nuestros abuelos, cada día, cada instante. Ellos... ¿Qué reciben de ti?