En las últimas semanas se ha escuchado una fuerte campaña a favor de anular el voto durante las próximas elecciones del 5 de julio, movimiento que se acrecienta conforme pasan los días y un buen número de electores no ve propuestas claras por parte de ninguno de los candidatos, es más, pareciera que todos tienen las mejores intenciones, pero intenciones no son soluciones y lo que el pueblo anhela es poder resolver los problemas sociales que le aquejan como desempleo, inseguridad, crisis económica, apoyos al campo, a las pequeñas y medianas empresas, educación, salud, etc.
Pero, después de la campaña mediática para promover el voto ciudadano por parte del IFE y los partidos, ¿Quién anulará su voto este 5 de julio? La respuesta parece simple, aquellos ciudadanos de conciencia libre, sin compromisos ideológicos, que lo mismo le da votar por un partido o por otro, o por ninguno, y este tipo de ciudadano es la gran mayoría, razón de más para que la desprestigiada clase política se preocupe.
La fotografía que se presenta a la derecha es solo un ejemplo de cómo la ciudadanía ve el actuar de los partidos.
Este 5 de julio reflexionemos, ¿Los políticos representados en 8 partidos diferentes gozan de mi confianza? Si la respuesta es “SI” entonces voto por el partido o candidato de mi mayor simpatía, pero si la respuesta es “NO” ¿Qué hacer?, ¿No participar de la elección, sumándome al abstencionismo?
La propuesta de Anular el Voto, dicen los analistas, no es darle la espalda a la democracia, al contrario, exige una reflexión y una gran responsabilidad para exigir a la clase política verdaderos resultados. Para ello se propone, después de un análisis honesto, acudir a la casilla y anular el voto tachando toda la boleta y anotando una leyenda que exija partidos y candidatos realmente responsables.
Pero antes de hacerlo cabe otra reflexión: ¿A quién beneficia un voto nulo? Muchos defienden la idea de que a partir de los votos nulos se demuestre la inconformidad existente entre la población por los partidos, los candidatos y las campañas que han dejado de ser (si es que un día lo fueron) verdaderos foros para la construcción de la democracia. Un partido o candidato necesita de los votos ciudadanos para legitimarse en el poder y del mismo modo legitimar una forma de gobernar, sin embargo esto no es posible con votos nulos.
Por otra parte, algunos defienden la idea de que los únicos beneficiados con la campaña “Anula tu voto” son los partidos “grandes”, los que cuentan con un “voto duro”, un “voto corporativo”, quienes cuentan ya con un buen número de votos desde antes de la elección, dejando atrás a los partidos “chicos” que apenas van haciéndose de adeptos.
En fin, los políticos necesitan votos ciudadanos para poder “representarnos”, aunque en la realidad vemos que solo representan sus propios intereses o los de aquellos que financiaron sus campañas. Los políticos, aseguran que el voto nulo resulta inútil, pero muchas veces votar por cualquiera de ellos también lo es.
La reflexión está hecha, la decisión es tuya. ÿ
